11 junio 2007

... no hay que olvidar

que el mismo impulso revolucionario que ha llevado a la proliferación de personas jurídicas comerciales, políticas y de otros tipos, ha mostrado siempre su animadversión contra la familia. La razón profunda de esta animadversión democrática contra la familia está en que la familia, por su misma naturaleza, es siempre una reserva de desigualdad, empezando por la del sexo, contra la cual vienen luchando denodadamente las fuerzas del mal --muy especialmente con la difusión del erotismo, que acaba por sí mismo en homosexualidad...

Es posible que alguien tildara a don Álvaro d´Ors de exagerado, en el 1987 en que se publicó La violencia y el orden.

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