15 mayo 2008

Unamuno predicador


... cúrate de una afección terrible que, por mucho que te la sacudas, vuelve a ti con terquedad de mosca: cúrate de la afección de preocuparte cómo aparezcas a los demás. Cuídate sólo de cómo aparezcas ante Dios, cuídate de la idea que de ti Dios tenga.


... Y el frágil caballero ablandóse y cedió, y en vez de hacer oídos sordos a los reclamos de la retozona semidoncella, se metió a exponerle la imposibilidad en que estaba de satisfacerla, sin advertir el cuitado que discutir con la tentación, reconociéndola así beligerancia, es ya camino para ser vencido por ella.


Hay una forma la más elevada de trabajo, cual es la de convertirlo en oración, y aserrar madera, colocar mampuesto, coser zapatos, cortar calzones y componer relojes a la mayor honra de Dios...


(Citas tomadas de Vida de Don Quijote y Sancho. Ojo y nadie lo vaya a tomar por libro de devoción: si acaso es un breviario de unamunismo, secta cristiana cuyo único miembro murió el 31 de diciembre de 1936.)