16 octubre 2009

Boicots

Encuentro a dos amigos hablando de la manifestación de mañana y de cómo la intentarán boicotear, como otras veces, con los controles a los autocares y cosas así.

Hombre, no. Tengo para mí que los servidores del orden no hacen sino cumplir con su deber en un evento que convocará multitudes. ¿Eso es lo que vosotros haríais? Aprendices. Así se explican muchas cosas.

Existen modos mucho más sutiles de boicot. Por ejemplo, lanzar basura sobre los promotores. En esa línea va el titular de portada de hoy en El País, que no voy a enlazar, anda y que les zurzan.

El Papa y Gürtel, sí. ¿Burdo? Desde un punto de vista racional, por supuesto. Pero es que la propaganda no funciona en plan racional, sino subliminal. Es una nueva modalidad del calumniare: semper haeret, de Maquiavelo. Tú asocia dos ideas, que algo queda.

Si se tratase meramente de la pugna entre dos máquinas de propaganda, esta guerra la tendríamos perdida sin remisión. Pero...

Hace poco murió don Jesús Urteaga. Su libro El valor divino de lo humano terminaba así:

Ellos -los despreciadores de Dios- confían para la lucha en sus carros de guerra y en sus caballos. Nosotros -los cristianos- confiamos en el Nombre del Padre. Confiamos en el Nombre del Hijo. Confiamos en el Nombre del Espíritu Santo. Confiamos en el Nombre de Santa María.

Estamos en octubre, como en Lepanto.

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