03 noviembre 2009

Yo me voy a Finlandia

Todos los representantes del Finnish National Board of Education coinciden también en afirmar que la supresión de la función inspectora en 1994 supuso un enorme salto cualitativo, una inyección de excelencia y calidad para el sistema educativo de su país. La administración ya tiene publicado su National Core Curriculum... y eso ahorra un montón de trabajo administrativo (revisión de las programaciones, etc.) que en España corre a cargo de la función inspectora. Por otro lado, los profesores finlandeses, a decir de sus "jefes", están muy bien preparados y cuentan con un enorme prestigio social; en consecuencia, la administración ha de confiar en ellos, ha de depositar en ellos la responsabilidad última de la calidad de la educación. Casi no hay reclamaciones de las calificaciones, por ejemplo, y éstas se resuelven siempre dentro del centro. Los profesores y nadie más que los profesores son las autoridades educativas; ante los alumnos, ante los padres y ante la administración. No hay más guardabosques que los profesores. El resultado ha sido un aumento del prestigio de los enseñantes y una mejora del clima en que se desarrolla su trabajo.

Francisco Giménez Gracia, "El bosque educativo finlandés", en Cuadernos de Pensamiento Político, 23

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