28 octubre 2011

En busca de la derecha (perdida)


"Cuando no me lo explican, lo entiendo; mas si me lo explican, no lo entiendo". Esto creo que lo decía san Agustín a propósito de algún concepto filosófico, no sé si el de persona o algún otro. El caso es que podría aplicarse a la derecha y a la izquierda políticas. Nada hay, en efecto, más escurridizo en cuanto a definición y más utilizado en el habla corriente con la convicción de que seremos entendidos.

José Javier Esparza trata en este ensayo no sólo de aprehender el concepto de derecha, sino de buscar sus virtualidades en el futuro inmediato: qué debe mantener, de qué debe desprenderse. Y en concreto, concluye: debe seguir siendo cristiana, porque en el cristianismo se encuentran esos principios que llevan a la persona a su perfección como tal y que son la mejor garantía para la cohesión y la supervivencia de las sociedades. No es preciso que siga siendo liberal, pues el liberalismo implica un feroz individualismo y un culto al mercado que, siendo características de la Modernidad, amenazan convertir a la sociedad en una masa de borregos con un código de barras en la frente. ¿Conservadora? Sí, si entendemos que lo que merece la pena conservarse no es lo que hay ahora, que no es más que la bola de nieve de la Modernidad detenida en su punto omega, sino esas convicciones perennes en torno a la persona y a la sociedad, expulsadas un día de la ciudad y mantenidas por los emboscados, para los cuales "es hora de volver".

__