21 octubre 2015

Cortes marlowianos. I


            --No olvidaré fácilmente su grosería –dijo entre dientes--. Nadie me había hablado nunca de ese modo.
            Me levanté y caminé rodeando el escritorio.
            --No piense mucho en ello. Podría acabar gustándole.

(La hermana pequeña, capítulo 7)