02 junio 2017

Tuñón de Lara sería lo que fuera,

pero aquí me cae simpático.

Debiera ser innecesario recordar que conmociones como las guerras de religión, la Revolución Inglesa, la Revolución Francesa, la Guerra de Secesión de los Estados Unidos, la Comuna de París y su represión, la guerra civil rusa, etc., fuesen acompañadas de violencias análogas [a las de la Guerra Civil española]. Nada digamos de las invasiones hitlerianas, ni de los exterminios colonialistas durante decenios y decenios. En verdad, si en aquel verano de 1936 se perpetraron en España crímenes execrables, hay que decir que los criminales fueron una exigua minoría. No era eso lo que caracterizaba a los españoles, y si pasión había —que sí la hubo—se manifestaba en el arrojo, en la valentía, en el heroísmo. En ambos bandos hubo muchos más héroes que criminales.

Así me gustaría creerlo, aunque no estoy muy seguro. (Cita de La España del siglo XX, en Luis Romero, Tres días de julio